sábado, 3 de septiembre de 2011

Your Hand in Mine

Y él ha seguido sus corazonadas, sin razonarlas demasiado, tratando de estar conectado con nuestro Dios. Sus días se han hecho fuerza, sus noches ensueños y mensajes.
Ella dice ven a mi, uno a uno, paso a paso, iremos por las tierras flameando nuestro amor al mundo a través de los cánticos y los prudentes acordes.
"Los colores han regresado, no los pierdan una vez más". - Dios les dice a cada uno cuando a la noche se le acercan a orar.

Sal de ahí, alejáte, no sólo vivirás sin mi, sino más bien sin ti. ¿Has olvidado la luminosa espontaneidad de la infancia?¿O siempre aparentaste para dar felicidad a otros? ¡¿Quién eres?! - Ambos se preguntan en medio de horribles espejismos que crea el ego cuando las soledades son sólo orgullo.

Este mundo es más bello de lo que pensamos. Y la vida más simple de lo que nos quieren hacer creer. Aunque te aseguro que es más facil cuimplir nuestros sueños que encontrar aún corazones con voluntad de ser puros, por eso toma mi mano y juntos evitemos que el orgullo carbonize el amor. No sólo el nuestro, el de todos los hermanos.

-¡Camarada auténtico sigue cantando mientras empaco los miedos y los prejuicios!
- Consorte, mi eterno amigo, continúa con ese ritmo que así mi corazón se baña en la fuerza que da la certeza de ser transparentes. Claros y oscuros, como todos los humanos, pero sin renegarlo.
-Ángel, tu me has demostrado que no hay herida en ser auténtico. Contrario al terreno pedregoso del andar reprimiendo.
-Tu, augur solemne, me enseñaste la libertad. Grandiosa e imponente, sin desconocer la otra
cara de la luna, ni olvidar los vergeles inspiradores que me hicieron luchar por recuperar(me)nos

El siempre fue las gotas de lluvia en una noche tranquila, sin percatarse, mecía su corazón entre cada ambivalencia, entre cada ruptura, entre cada derrota. El péndulo de la vida siempre ha sido justo, pero el siempre ahí regresaba para recordarle la luz propia que ella a veces renegaba.

El amor por expresar la vida los unió. El amor en busca de la templaza los hizo reconocerse.

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