En verdad, te amo.

Te amo tanto, que cuando soy consciente de ello
redescubro un mundo nuevo en mí.
Pero lo más maravilloso
no es todo lo hermoso que tu me das
Sino, más bien...
¡Todo lo que en mi has logrado socavar!
Y todos los pigmentos
que yo y nadie había de observar...
Por que yo me protegía
pero tu sin inconvenientes
ni insistencias
¡Y sin que yo me diera cuenta!
Llegaste ahí.

Tomaste tu pincel
primero trazaste algo
que yo sin claridad distinguía
debido a la ceguera
el pasado y la rutina.

Ahora contemplo
en tranquilidad
la rosa roja
que existe entre tu y yo.

Tu la pintaste
y está poco a poco
lentamente
floreciendo.

Es este nuestro amor
que día a día
va creciendo
y lo voy comprendiendo.

Sólo el amor es real
gracias amor mío
por tu mano
tu caricia
y por darme todo
lo que yo creía deber negarme.