Este tedio que todo lo invande es necesario
si quiero ir a las tablas donde mi voz
te llene de amor, sientas que porfin lo conquistamos.
Esta frío amargo lo llevo firme a mi pecho
si tengo que resguardarme
para volver a ver la cuidad
con la resonancia que tu amor dejaba.
La tarde es gris, la cuidad es apática
y aún así tiene los mismos parajes
que en días igual a este
fueron una sinfonía de colores
por que no era sólo yo, eramos dos.
Y el cielo azul se ha perdido
en la inmensidad de esta tregua
que me vi obligaba a sobrellevar
pero insisto es necesario.
Si así podremos hacer
un arcoiris con nuestros vocablos
y un monumento de compases propios.
¡Y el amor nuestro mayor estandarte!
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arcoiris de vocablos, eso habría que verlo. sería bonito.
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