viernes, 7 de mayo de 2010

Agua de amor.

No te confundas.
No me confundas.
Que mi rosas aún son para quien no las quiso.
Pero ya llegara el invierno.
Y lo lloraré para luego congelarlo.
Aunque he pagado deudas de otros con amor.
Esta deuda sólo él puede saldarla.
Y así ha de llegar la primavera.
Su calor derretirá los hielos.
Sus disculpas lo convertirán en río.

No hay comentarios:

Publicar un comentario