martes, 3 de agosto de 2010

Copioso callar

Evocar tu imagen
es una gran alegría
es como si cada verano
de la infancia
volvieran a mi piel
con esa dulce calidez
eso es pensar
en tu brazos
tomando mi cintura
camino y ruta
hacia el andar
lleno de ternura
praderas tuyas y mías
mar y arena
nuestros
donde nos han de esperar
los recuerdos
esperanzas
de equilibrio
sueños
concretados con la llegada
de nuestra propia calidez.

Y entonces te preguntas
como voy yo
a encallar en tu puerto
también como tu vas
a ser una estrella fugaz
en mis noches
en todos mis días
si yo te quiero
para mi
aunque nosé medir
lo que es el tiempo
saboreandolo
con un tacto eterno
al menos sé
que soy renuente
a perderte
podrás ser fugaz
si hiero y no te cultivo
podrás ser estrella
se te cuido
y juntos vivimos
los sueños que
prometimos cumplirnos.

Eres mi estrella fugaz
muchos han perdido
el verte
pocos tienen la suerte
de encontrarte
menos son los que han
sin ceguera ni autoengaño
amarte
como dices tu
que se ama
sin dolor ni mentiras
sin miedos ni egos.
Por eso y todos
nuestros secretos
soy renuente a perderte.

1 comentario:

  1. Me pasa algo ¿sabi?

    Hubiera deseado que en algún momento de la vida, alguien me hubiera dedicado ni 1/7 de tu poema. Sucede algo peculiar. Cuando las relaciones se erosionan, se terminan, se tiende a ver al hombre como duro, como una coraza inquebrantable. Pero - y aquí hablo solo por mí- el calvario va por dentro. Quizás, impera la necesidad de cargar una sonrisa y cargar el peso de decir:"soy hombre, estas weas no me afectan", pero resulta que igual afectan.

    Es difícil ser duro todo el tiempo, te arriesgas a convertirte en piedra. Yo voy por ese camino...

    =)

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