sábado, 15 de enero de 2011

1 día

Te ví y no podía creerlo
ibas vestido colores tormentos
ibas con tu pecho no sereno
y tu mente más batahola belicosa
que no te permite ver más allá
de tu inseguridad orgullosa.

Pasaste y te fui invisible
mi espontaneidad
que es antorcha que lleva luz
no te dio el valor de hacerte ver
pero si tu pudieras escuchar
lo que no tiene sonido
y pudieras ver lo que no tiene forma
mi corazón te daría
una última cuota de paz.

Parece que eliminar
en nombre de la virtualidad
te hace creer
que desconosco esos ojos tristes
tu ausencia de luz
fue el impulso en un pasado jamás retornable
tu miedo a sufrir pero no a hacer daño
fue la prueba de fuego
de dar desinteresadamente
volcando el sentimiento
hacia la vida
los animales
mis primos
y tambien hacia tus mentiras.

Es tiempo de vaciarse
si el cielo me trae a tu memoria
sólo espero que nada haya sido en vano
que algun día seas
por fin feliz
por fin libre
por fin espontáneo
por fin tus sueños.

1 comentario:

  1. Lo que mas rescato es el último párrafo, desear cosas bonitas al prójimo, eso está bien.
    Hermosa.

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