lunes, 20 de septiembre de 2010

Contigo

El agua deslizándose como acuarelas tornasoles
a través de tu piel...
así es tu recuerdo cuando vestías el mar.
Ahora mismo trato de regresarte
a mi acompañado pero solitario andar...
Y entonces, aunque evito cuestionarmelo
le pregunto a sol quemándome los ojos.
En el ayer yo era fuerte y hoy soy débil.
¿pero era el verano y tu traías la suerte?
La pregunta que más se entierra
en mi apiedrado corazón
es si...
¿Eras tu y el amor
los que me permitían confíar en mi?
Y de ser así
jamás he sido fuerte
pero contigo encuentro la fe.

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